EL COMBATE DE DON CARNAL Y DOÑA CUARESMA
Pieter Brueghel el Viejo, 1559. Óleo sobre tabla. Renacimiento
En el Libro de Buen Amor, texto medieval español redactado alrededor de 1330, Juan Ruiz Arcipreste de Hita nos habla del significado simbólico de la Pascua y la Cuaresma a
partir de una simpática alegoría: don Carnal, hombre mundano y amante
de los placeres, es retado por doña Cuaresma a sostener una batalla que
tendrá lugar al cabo de una semana; el reto ha sido lanzado el jueves
anterior al día que hoy conocemos como Miércoles de ceniza.
Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército de bueyes, cerdos,
gallinas, becerros y cabras se enfrentan en campo abierto a doña
Cuaresma y su legión de vegetales y mariscos. Luego de un día de
confrontación más o menos aparejada y de que ambos contrincantes se han
retirado a sus respectivas tiendas, don Carnal, fiel a sus excesos,
decide celebrar un fastuoso banquete que le produce, tanto a él como a
los suyos, una pesadez y un sueño incontrolables. Doña Cuaresma,
aprovechando esta inmejorable situación, entra por la noche al cuartel
de su enemigo y, sin dificultad alguna, lo somete y lo aprisiona.
Desde el primer día de su vencimiento, el Miércoles de ceniza, el glotón
de don Carnal es obligado a confesarse y a hacer penitencia de ayuno y
abstinencia, mientras que, doña Cuaresma, triunfante, asea su casa, sus
vestidos y su cuerpo y sale a la iglesia a convocar a los feligreses
católicos para que participen en los ritos religiosos correspondientes:
“dízeles que se conoscan e que les venga emiente / que son çeniza e tal
tornarán ciertamente”. Don Carnal, por su parte, es sometido por un
sacerdote a una dieta a base, entre otras delicias, de lechugas,
lentejas y alcachofas.
Trascurridos cuarenta días (la Cuaresma), cuando ya don Carnal comenzaba
a estar verdaderamente arrepentido de su anterior forma de vida, un
inesperado acceso de salud lo impulsa a burlar a don Ayuno en Domingo de
Ramos y a escaparse de su celda; ya en libertad, reúne a sus
beligerantes compañeros y decide tomar venganza de doña Cuaresma, quien,
juzgando prudentemente la renovada fuerza acopiada por su enemigo, se
atavía con su elegante ropa de viaje y, el Viernes Santo, ya muy entrada
la noche, huye con dirección a Jerusalén.
A la tarde siguiente, el Sábado de Gloria, don Carnal, al lado de su
mejor aliado, don Amor, de don Almuerzo y de doña Merienda, entra por la
ciudad sobre un carro musical que representa su avasallante victoria.
El Domingo de Resurrección, un nuevo aire —un aire de abril—puede
respirarse en cada rincón.
El
carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente
antes de la Cuaresma cristiana, con fecha variable (desde finales de
enero hasta principios de marzo según el año), y que combina algunos
elementos como disfraces, desfiles y fiestas en la calle.
A
pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el
mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y
cierto descontrol. El carnaval está asociado principalmente con el
catolicismo y en menor medida con los cristianos ortodoxos orientales;
las culturas protestantes usualmente no celebran el carnaval o tienen
tradiciones modificadas.
Son famosos en todo el mundo los carnavales de:
- Río de Janeiro (Brasil)
- Venecia (Italia)
- Cádiz y Tenerife (España)
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Tenerife. Foto de Internet. |
Este pequeño relato entretenido de donde proviene el nombre de Carnaval (Don Carnal), va a servir como introducción para relatar una parte espiritual del pueblo canario. Aunque es evidente que don Carnal es la parte menos espiritual, que se celebra con vistosos vestidos disfraces y desfiles en algunas partes del mundo.