Llegamos casi a Septiembre y el balance en el archipiélago no es positivo. Las olas de calor han levantado inquietud porque no se sabe si este es el futuro que nos espera. Han acabado con la esperanza de muchos canarios que han visto sus propiedades destruidas, su ganado quemado, su puesto de trabajo anulado bien porque estaba en una zona quemada, bien porque fuera en uno de esos hoteles donde se han cancelado muchas reservas.
Han sido 5 olas de calor cada vez más intensas, cada una de ellas han dejado más desesperanza.
Así la preciosa y muy verde Gomera, ha quedado en una gran parte así:
y así.
Se nos ha quemado, a todos, una reserva de la Biosfera, el Parque de Garajonay.
Quien quiera leer la leyenda que da nombre al parque que lea la entrada del "Incendio de agosto". Aunque no todo, lo quemado ya no lo volveremos a ver recuperado los que ahora leemos esto.
Los motivos han sido varios y también se han ido complicando según pasaban los días.
Lo normal es pensar que los bosques y barrancos no estaban limpios de hojarasca y el calor intenso hizo que se extendiera con facilidad.
Luego se vio que los incendios eran provocados dada la forma de empezar simultáneamente en varios lugares a la vez. Vinieron las voces que pidieron justicia y encarcelamientos.
Algunas personas dijeron que eran pirómanos incontrolados, otros que personas con deseos de venganza, otros que habría más dinero para cuidar el medio ambiente y también más trabajo, que quizá ese también era un factor.
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Valle Gran Rey antes
del incendio. |
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Valle Gran Rey quemado. |
Valle Gran Rey, en la Gomera, un valle cultivado a base de bancales de tierra, ha quedado achicharrado, sus habitantes desalojados. También se han desalojados en muchos otros pueblos.
Después se dijo que su incendio era descontrolado porque ardía el subsuelo. Algunos, yo entre otros, nos enteramos entonces que el subsuelo puede arder en un fuego sin llama, la turba que se ha ido generando durante años, comienza a arder, queda como las brasas de una barbacoa, y se puede mantener así mucho tiempo. Y lo peor es que puede reavivar focos que se creían extinguidos como así ha sucedido.
Para mí la imagen más triste es esta. Los animales no tendrían por qué haber muerto. Si los dueños ya sabían que el fuego se acercaba a sus casas, deberían haber soltado a los animales, ellos encontrarían el camino para salvarse, y más tarde tal vez recuperasen alguno, pero de esta forma no recuperan ninguno, y ellos, mamíferos como nosotros han tenido una muerte espantosa.
Después vinieron las acusaciones entre políticos, los dos canarios por cierto, ¡valiente ejemplo!. Paulino Rivero (Coalición Canaria) y Presidente de este archipiélago se quejaba de la falta de ayudas desde el Gobierno Central. Soria (PP), Ministro de Industria, Energía y Turismo les contestaba que tenían que haberlo pensado antes y dotar al archipiélago antes de que ocurra un desastre. Este fue otro de los achicharramientos, seguramente el menos soportable y el que nos vuelve a dejar un ejemplo más de nuestros políticos.
Pero lo más achicharrante ha sido encontrar las causas. Además de lo expuesto anteriormente, se ha dicho que con los fuegos se mantenían entretenidas a las fuerzas de orden público mientras se descargaban por mar toneladas de drogas para Europa, de la cual Canarias se ha convertido en la puerta más fácil de abrir. Cierto es que justo antes de los incendios se detuvo un barco con un alijo inmenso. También es cierto que durante los incendios se detuvo a un avión en Gran Canaria con supuesta ayuda humanitaria que iba hasta la bandera de droga. ¿ha sido este el motivo? ¿O volvemos con la especulación del suelo?
Según avanzaba el verano y los calores, el director de El Día, periódico de Tenerife de tendencia de derechas, se le ocurrió achicharrar a la opinión diciendo que los Canariones (de Gran Canaria), venían en Ferry, incendiaban y se marchaban en el día. ¿Por qué? Porque Gran Canaria corre mucho más peligro de desertización que otras islas debido al cambio climático, es decir lo hacían por envidia y por venganza.
En cualquier caso los incendios han sido provocados y el fin último no se sabe, o tal vez haya alguien que lo sepa y no lo quiera comunicar a la opinión pública, de todas formas ya nos han achicharrado.
Hasta pronto.